Pros y contras de las baterías de litio

Las baterías de ion de litio son, actualmente, los dispositivos de almacenamiento de energía más potentes del mercado. Estas cuentan con una densidad energética muy elevada, lo cual permite ofrecer un rendimiento excelente incluso cuando tienen, en comparación con otros tipos, un diseño más compacto. Este es el motivo por el que no solo están presentes en tabletas o cámaras digitales, sino también en carretillas industriales de accionamiento eléctrico. Otro punto a favor de las baterías de ion de litio es que, a diferencia de otros tipos de baterías, pueden cargarse en cualquier momento, lo que permite trabajar en varios turnos. Esto es posible gracias a su montaje y funcionamiento.

Características de las baterías de litio

La estructura y el funcionamiento propios de las baterías de iones de litio las convierten en potentes dispositivos de almacenamiento de energía. Para poder planificar de manera ajustada la compra de máquinas como transpaletas o herramientas eléctricas basadas en esta tecnología, es importante estimar correctamente los costes de su mantenimiento. Por ello, es importante conocer las ventajas y desventajas que estas presentan.

Ventajas de las baterías de litio

Las baterías de iones de litio se encuentran entre las tecnologías de almacenamiento de energía más avanzadas. Por esta razón, se instalan en dispositivos eléctricos de todo tipo; desde teléfonos inteligentes y herramientas a batería hasta apiladoras y coches eléctricos. Estas ofrecen muchas ventajas:

• Gran número de aplicaciones: se pueden encontrar desde en smartphones hasta en vehículos eléctricos. Pueden instalarse en casi todos los dispositivos electrónicos.
• Larga vida útil: si se utilizan y mantienen correctamente, pueden alcanzar los 3.000 ciclos de carga.
• Gran amperaje: son especialmente interesantes para su uso en dispositivos como taladros inalámbricos o vehículos eléctricos que requieren una gran cantidad de energía. Así pues, las baterías de litio pueden proporcionar suficiente energía incluso para las operaciones de alto consumo energético.
• Alta densidad energética: otra ventaja de las baterías de iones de litio es su alta densidad energética; pueden almacenar entre tres y cuatro veces más energía que una batería de níquel-cadmio (NiCd) del mismo tamaño. Esto las hace interesantes sobre todo para su uso en dispositivos móviles, garantizándoles una larga vida útil a pesar de su pequeño tamaño.
• Baja autodescarga: a diferencia de las baterías convencionales de plomo-ácido, la autodescarga de las baterías de iones de litio es muy baja. La pérdida de capacidad de las baterías es solo del 1-2 % al mes. Si se almacenan correctamente, se puede mantener un nivel bajo constante incluso cuando no se utilizan. 
• Sin efecto memoria: el efecto memoria presente en las baterías de NiCd convencionales hace que pierdan capacidad con el tiempo. Las baterías de litio modernas funcionan sin este efecto de memoria, por lo que su capacidad se mantiene constante.
• Sin descarga profunda: la tecnología de control integrada suele evitar la descarga profunda de estas baterías.

Es posible la carga intermedia: otra ventaja de las baterías de litio es que pueden cargarse en cualquier momento, incluso si la batería aún no está vacía. En este caso, la carga intermedia puede tener lugar de manera completa o solo parcialmente sin dañarla.

Desventajas de las baterías de litio

A pesar de su avanzada tecnología, las baterías de iones de litio también tienen algunas desventajas. Aunque muchas ya se han eliminado o al menos se han reducido mediante ajustes técnicos llevados a cabo en el pasado, algunos de los «inconvenientes» siguen siendo un problema.

• Peligro de incendio: el litio es muy reactivo; las baterías dañadas pueden sobrecalentarse, lo que puede producir fuego.
• Sensibilidad a la temperatura: muchas baterías de litio reaccionan de forma sensible tanto a las bajas temperaturas (por debajo de los 5° C) como a las altas temperaturas (más de 35° C), por lo que hay que evitarlas.
• Compatibilidad con el medio ambiente y equidad en la extracción de materias primas: la extracción de las materias primas utilizadas para su fabricación, como el cobalto, el aluminio o el litio es perjudicial para el medio ambiente. Implica un elevado consumo de agua, contaminación por sustancias tóxicas y una profunda afectación en los paisajes y ecosistemas. Además, en muchas regiones mineras sufren explotación laboral. Por todo ello, se está trabajando para optimizar los procesos de extracción.
• Eliminación y reciclaje: los componentes altamente reactivos de las baterías hacen que estas resulten un residuo peligroso que debe ser eliminado con el cuidado adecuado. No obstante, todavía no existe un proceso de reciclaje establecido para recuperar todas las materias primas contenidas en ellas con un bajo nivel contaminante y un alto nivel de calidad.

Baterías de litio: más ventajas que desventajas

A pesar de que las baterías de litio presentan algunas desventajas de peso, las ventajas de esta avanzada tecnología superan a los inconvenientes. Los fabricantes y los científicos ya están trabajando con éxito en la optimización de las baterías con el fin de hacerlas aptas para su uso generalizado, en el futuro, en los coches eléctricos. En última instancia, esto también beneficiará a los vehículos de intralogística, así como a los usuarios de dispositivos móviles y herramientas eléctricas. Con el almacenamiento correcto de las baterías de litio, muchos de los inconvenientes como, por ejemplo, la descarga profunda o la sensibilidad a las temperaturas, también pueden compensarse bien.

La correcta manipulación de las baterías de iones de litio

Como ya hemos mencionado, el litio de la batería es muy reactivo. Las baterías en mal estado pueden sobrecalentarse debido a la penetración de agua o incluso a la elevada humedad ambiental, lo que puede provocar un incendio. Una temperatura ambiente excesivamente alta también favorece su inestabilidad. Por eso, este tipo de baterías se considera, según la legislación vigente, una mercancía peligrosa. Por tanto, debe disponerse de instalaciones adecuadas para su almacenamiento, transporte y carga, como son, por ejemplo, los armarios de seguridad para baterías. Además, deben respetarse ciertas normas de seguridad relacionadas con la prevención de incendios. Para el almacenamiento de las baterías de litio se aconseja, en cualquier caso, seguir las recomendaciones de seguridad vigentes.

En cuanto al desecho y el reciclaje de las baterías de iones de litio, hay que tener en cuenta la normativa vigente. Si bien no existe un proceso de reciclaje estandarizado a gran escala para este tipo de baterías, la normativa sí establece la obligación de recuperación por parte de los fabricantes, así como su posible desecho mediante los puntos de reciclaje públicos creados por cada Comunidad Autónoma. Si se manejan correctamente, las baterías de litio pueden utilizarse de forma segura. Según el fabricante, el modelo de batería y la composición química pueden alcanzar una vida útil muy larga con varios cientos o miles de ciclos de carga. Por ejemplo, en el caso de las baterías de iones de litio de Jungheinrich, los ciclos de carga posibles van de los 800 hasta los 3000.

Preguntas frecuentes sobre baterías de litio

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