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Las transpaletas son valiosos aliados cuando hay que mover cargas pesadas o contenedores de transporte de gran volumen. No solo facilitan el trabajo en los espacios comerciales y almacenes, sino que ofrecen una gran fiabilidad, ya que gracias a su robusta construcción no suelen fallar. Si se hace un uso adecuado de ellas y se someten a mantenimientos periódicos, pueden utilizarse durante mucho tiempo sin ningún problema.
Hay ocasiones, no obstante, en las que esta herramienta deja de funcionar como de costumbre y no puede bajar o maniobrarse normalmente; pudiendo suponer un riesgo para la seguridad durante su uso. Antes de llamar a un taller especializado, usted mismo puede ocuparse de reparar pequeños desperfectos como, por ejemplo, purgar el sistema hidráulico. Lea nuestro artículo para encontrar consejos sobre cómo llevar a cabo la reparación de sus transpaletas.
¿De qué desperfectos puede reparar usted mismo?
Muchas de las averías que se producen en una transpaleta pueden solucionarse rápidamente; sobre todo, las referidas a los modelos manuales con elevación hidráulica.
Los desperfectos o los fallos en el funcionamiento que puede reparar usted mismo suelen ser aquellos que afectan a los componentes mecánicos de una transpaleta manual. Por lo general, estos se refieren al sistema hidráulico o a las piezas.
Purgar el sistema hidráulico
Cuando la transpaleta no baja o no bombea, suele deberse a problemas relacionados con el sistema hidráulico. Entre las causas que pueden ocasionarlos están:
- La acumulación de aire
- La presencia de cuerpos extraños o impurezas
Por lo tanto, para garantizar un correcto funcionamiento debe purgar con regularidad el sistema hidráulico de la transpaleta. Para ello, puede seguir estos consejos:
1. La posición correcta
Descargue la mercancía para evitar cualquier peligro y mueva la palanca de la horquilla a la posición de descenso.
2. Bombear cuanto sea necesario
A continuación, bombee enérgicamente en repetidas ocasiones. De esta manera eliminará el aire del sistema hidráulico. Repita esta acción cuantas veces sea necesario hasta que la transpaleta vuelva a funcionar.
3. Purgar el aire mediante un tornillo
Si lo descrito en los pasos anteriores no ha solucionado el problema, puede liberar aire mediante un tornillo de purga situado directamente en el cilindro hidráulico.
Tenga en cuenta, no obstante, que este procedimiento puede variar según el modelo de transpaleta que posea. Si necesita ayuda, nuestro equipo de profesionales estará encantado de atenderle para solucionar sus dudas.
Rellenar o cambiar el aceite
Si tras la la purga del sistema hidráulico no se soluciona el problema, es probable que el nivel de aceite sea demasiado bajo o que el aceite hidráulico esté contaminado. Estos pueden ser los motivos por los que la transpaleta ya no se eleva ni desciende. Lo primero que debe hacer es comprobar si el nivel de aceite cumple con las recomendaciones del fabricante y rellenar el aceite en base a ello.
Sin embargo, hay ocasiones en las que las averías mecánicas no se deben a la cantidad de aceite hidráulico, sino al estado del mismo. Las impurezas o los cuerpos extraños en el aceite pueden penetrar en los huecos entre los cilindros y pistones, dañando el sistema hidráulico.
En los casos en los que esto ocurre, el aceite debe sustituirse por completo. Extraiga el aceite viejo a través del tapón de vaciado del depósito de la transpaleta y deséchelo en el contenedor de aceite usado. A continuación, rellénelo con aceite hidráulico nuevo hasta que el nivel haya alcanzado la señal especificada.
Sustituir las ruedas
Si la transpaleta no transporta la carga de forma estable a pesar de estar bien puesta o si el vehículo no puede maniobrar como de costumbre, puede deberse a que las ruedas o rodillos de transporte están desgastados o dañados. Usted mismo puede sustituir las ruedas fácilmente; lo ideal es que tenga a mano las ruedas y rodillos adecuados o que pida ruedas de repuesto del tamaño y la capacidad de carga requerida. Si es posible, adquiera piezas originales, ya que solo éstas son perfectamente compatibles con su máquina y garantizan un correcto funcionamiento.
Guía para el cambio de ruedas
Las ruedas o rodillos de transporte se encuentran bajo la barra de tracción. Gracias a ellos podemos moverla de un lado a otro. Si los rodillos se desgastan con el tiempo, ya no podrá manejar bien la transpaleta. Así pues, a menudo basta con sustituir estos rodillos. Con nuestras instrucciones paso a paso, podrá hacerlo muy fácilmente.
- La preparación adecuada
Elige un lugar con suficiente espacio y buena iluminación. Serán necesarios un destornillador plano y unos alicates de punta larga. Incline con cuidado sobre un lado la transpaleta para poder alcanzar las ruedas con facilidad. - Retire la tapa de la cubierta
Con un destornillador plano afloje, con cuidado, la tapa de plástico. - Desmonte las ruedas viejas
En primer lugar, retire el circlip con unos alicantes de punta larga. Una vez hecho esto, podrá sacar fácilmente la rueda del eje. - Cambie y fije los rodillos nuevos
Deslice las nuevas ruedas por el eje y fije el circlip. Por último, coloque la tapa y repita el mismo procedimiento en el otro lado. - Insertar los pasadores
Vuelva a colocar los pasadores de tensión en el mismo lugar. Para ello, puede preferir, quizás, usar un mandril más grande. Lo ideal es colocar un bloque de madera entre las horquillas y los rodillos para amortiguar el impacto.
Si después de haber sustituido los rodillos, el funcionamiento sigue siendo lento o inestable, el problema suele ser que el chasis está averiado. Los trabajos de reparación de la transpaleta en este caso no deben ser realizados por uno mismo, sino por un taller especializado.
Lista de control: comprobación de la transpaleta
La revisión periódica de su transpaleta garantizará su buen estado de funcionamiento y que sus empleados puedan trabajar con ella de forma segura y eficaz. Gracias a ella también podrá determinar rápidamente si es necesario llevar a cabo la reparación de la transpaleta. A largo plazo, las revisiones periódicas aumentarán su vida útil. Para asegurarse de que las carretillas se mantienen en buen estado, lo recomendable es que un especialista realice una vez al año una inspección FEM 4.004.
Las siguientes funciones y condiciones técnicas deben comprobarse al menos una vez a la semana:
- ¿Están sellados todos los conductos y cilindros?
- ¿El nivel de llenado del depósito de aceite cumple con la norma?
- ¿Cuándo fue la última vez que se cambió el aceite?
- ¿El bloqueo de la transpaleta funciona sin problemas?
- ¿Los rodillos de transporte están en orden?
- ¿Hay componentes eléctricos defectuosos?
- ¿Hay daños, grietas o deformaciones evidentes?
Preguntas frecuentes sobre la reparación de transpaletas
Por lo general, uno mismo puede reparar averías sencillas que se puedan producir en los modelos manuales: purgar el sistema hidráulico, rellenar el aceite o cambiar las ruedas de la transpaleta son procedimientos sencillos para los que no suele ser necesario recurrir a un taller de reparación.
Si sus esfuerzos por reparar son infructuosos o si el daño es más grave, debe llamar a un servicio de reparación profesional. Por ejemplo, si hay una fuga de aceite, si el chasis está dañado, si los componentes eléctricos están afectados o, en general, si hay que reparar una transpaleta eléctrica.
Realice un control exhaustivo del funcionamiento al menos una vez a la semana. Para asegurarse del buen estado de la máquina, es recomendable también realizarse una revisión FEM 4.004 una vez al año.
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