Estanterías de cargas ligeras

En un almacén, taller o incluso en el garaje de casa es habitual acumular gran cantidad de productos, no muy pesados, que usamos para nuestra actividad diaria. Para poder disponer de ellos de manera ordenada optimizando así el espacio, una buena opción es la de hacerse con estanterías para cargas ligeras. Son de fácil montaje y ajustables a la necesidad de cada usuario. También son perfectas para usarlas como estanterías de picking.

Materiales

El material de la estructura es el acero galvanizado. Eso quiere decir que cuenta con una o varias capas de cinc que consiguen hacerlo resistente a la corrosión producida por el contacto con el aire y la humedad. Por su parte, el material y también el formato de las baldas de las estanterías ligeras puede variar de un modelo a otro:

• Baldas metálicas. Estas pueden ser lisas, de rejilla o bien de tubos de acero. Estas dos últimas dejan pasar el aire, lo que puede ser de utilidad dependiendo del tipo de carga que depositemos en ellas.
• Baldas de aglomerado. Se trata de un compuesto de madera y resina que, sin ser quizás tan resistente como el acero, también puede soportar el peso de las cargas pequeñas, con la ventaja de que resulta algo más ligero.

Dimensiones y capacidad

Ambos parámetros van muy unidos. Normalmente, cuanto más grande es la estantería, mayor capacidad de carga tendrá, aunque hay que estar atento también a los materiales, pues también juegan un papel en ello. En el caso de las estanterías para cargas pequeñas de Jungheinrich PROFISHOP, podemos encontrar:

Montaje

El montaje de estas estanterías ligeras se hace mediante ensamblado, lo que lo hace más sencillo y rápido que el montaje con tornillos. Muchos modelos son de acceso bilateral o, lo que es lo mismo, están abiertas por los dos lados. Gracias a esta característica son óptimas tanto para estar pegadas a una pared, o incluso fijadas a ella, como en un pasillo donde nos interese tener acceso por ambos lados, algo muy interesante si se usa como estantería de picking. Para conseguir una seguridad antivuelcos total, algunas se pueden fijar también al suelo. En los modelos más grandes podemos encontrar algunas estanterías que cuentan con un refuerzo cruzado posterior, consistente en unas barras finas instaladas en forma de cruz que sirven para aumentar la estabilidad del mueble.

Elementos ajustables

El tamaño de las cargas a almacenar puede variar. Por ello, resultará especialmente útil la posibilidad de ajustar la altura de las baldas. A modo de recomendación, los paquetes más grandes y pesados es mejor ubicarlos en la parte media inferior, no solo porque, por lo que a ergonomía se refiere, resultará más fácil cogerlos cuando los necesitamos, sino porque, además, aportarán una mayor estabilidad a la estructura. Muchas de las estanterías para cargas ligeras que se pueden encontrar en Jungheinrich PROFISHOP son configurables. Eso quiere decir que podemos elegir entre diferentes posibilidades en cuanto a altura, anchura y longitud, de acuerdo con las necesidades de nuestro taller, garaje o almacén.

Accesorios para estanterías ligeras

Son múltiples los accesorios para estanterías que podemos utilizar. Algunos de los más habituales son:

• Kit para fijación en pared para evitar vuelcos
• Kit para fijación al suelo para evitar vuelcos
• Barras tensoras cruzadas para aportar mayor estabilidad
• Módulos adicionales para ampliar la capacidad de la estantería
• Baldas de repuesto o adicionales (aunque en este último caso hay que ser cuidadosos con la capacidad de carga total).

Si necesita más información o quiere resolver alguna duda respecto a las estanterías para cargas pequeñas, puede contactar con nuestro servicio de atención al cliente, donde le resolveremos todas sus dudas.