Una de las tareas más fundamentales en cualquier fábrica o almacén es el envío y embalaje de mercancías. Para ello, uno de los sistemas más conocidos es el flejado, que consiste en la sujeción de un paquete mediante unas resistentes tiras de plástico o acero. Con ello se consigue que los paquetes no se abran durante su transporte, queden sujetos a un palé o, simplemente, queden bien compactados. Si quiere comprar el equipamiento adecuado, optar por un kit con todos los elementos necesarios para flejar le ahorrará tiempo y esfuerzo.
Normalmente los kits de flejado se componen de cuatro elementos básicos:
No todos los kits llevan estos componentes. Hay algunos que, debido al sistema de flejado en el que están basados, no necesitan usar un sello y que, en consecuencia, no precisan de una selladora, ya que o bien no usan ningún tipo de unión o bien funcionan con hebilla. Tampoco incluyen otros accesorios para flejes que no resultan indispensables como, por ejemplo, las cantoneras de plástico.
Los flejes de estos kits pueden estar fabricados en tres materiales diferentes: el acero, el polipropileno y el poliéster. En función de lo que vayamos a embalar, nos convendrá uno u otro. Las características más destacadas de cada uno de ellos son:
El principal protagonista en Jungheinrich PROFISHOP es el kit de flejado manual, aunque también es posible encontrarlos con algún modelo semiautomático que funciona a batería. Algunas realizan el tensionado, pero no el sellado, lo que supone que para ello necesitan una herramienta aparte que también viene incluida en el kit. Estas pueden trabajar con flejes de diversos tamaños, que van de los 13 a los 19 mm de anchura. Algunas de las destinadas a trabajar con flejes de acero integran también una cizalla para poder cortar los sobrantes.
En estos sets se pueden encontrar dos tipos básicos de elementos de cierre, como son los sellos y las hebillas. Ambos tienen formas claramente diferenciadas:
En los kits de flejado de Jungheinrich PROFISHOP se pueden encontrar diversos tipos de portabobinas. Los más habituales son los carros, que pueden incluir ruedas, lo que facilita mucho el transporte, especialmente en el caso de los rollos de fleje de acero, que son más pesados. También pueden tener un cajón para guardar los accesorios necesarios para el flejado. Algunos de ellos se pueden adaptar para rollos de fleje de diversos tamaños. El kit con flejadora manual más sencillo no incluye carro, sino una caja de cartón expendedora. Esta cuenta con un agujero por donde ir sacando el fleje mientras vamos trabajando.