Las sillas de trabajo destinadas a industrias, comercios o talleres deben ofrecer unas determinadas prestaciones que permitan disponer de suficiente libertad de movimiento para realizar tareas sentado y mantener, al mismo tiempo, una postura de trabajo correcta y saludable. De lo contrario, se corre el peligro de sufrir dolores de espalda y cuello, entre otras dolencias. Además, deben resultar seguras para evitar posibles accidentes. En Jungheinrich PROFISHOP puede elegir entre numerosos modelos de sillas de trabajo que cumplen todos estos criterios.
A la hora de elegir una silla cómoda para trabajar, hay que tener en cuenta las características técnicas que garantizan una buena ergonomía. Las sillas de trabajo con altura y reclinación regulables, en este sentido, son una muy buena opción. Así pues, los principales requisitos a la hora de elegir el modelo adecuado son:
Existen diversos tipos de sillas según las necesidades del trabajo a realizar y del ámbito de uso. Por ejemplo, ¿necesita asientos que ofrezcan la máxima libertad de movimiento y sean fáciles de guardar? ¿o prefiere sillas giratorias ergonómicas? ¿se necesita solo un soporte para trabajar cómodamente de pie o hay que poder sentarse completamente? La gama de productos de Jungheinrich PROFISHOP incluye diferentes opciones que pueden soportar hasta 120 kg, dependiendo del modelo. En nuestra tienda encontrará estos tipos de sillas:
Otro aspecto importante a tener en cuenta a la hora de elegir la silla de trabajo más adecuada es el material del que está hecha. En general, nuestras sillas están fabricadas con los siguientes materiales:
Si la silla va a estar sometida a un uso intensivo, entonces puede optar por un modelo resistente y fácil de limpiar, como las de poliuretano. Si se va a utilizar principalmente para trabajar en tiendas y oficinas, las sillas tapizadas son una buena elección. También hay que comprobar los requisitos de seguridad específicos del lugar de uso previsto: los taburetes para trabajos de soldadura, por ejemplo, están fabricados con plástico resistente a los impactos y al calor para soportar las altas temperaturas durante el trabajo.
La movilidad de las sillas de trabajo es un criterio de compra fundamental. En caso de elegir una silla equipada con ruedas, hay que tener en cuenta que no todas son iguales, por lo que habrá que prestar atención a los diversos tipos. Las características y el estado de los suelos de sus instalaciones juegan un papel importante. Por ejemplo, las ruedas blandas y los rodillos son mejores para los suelos lisos y duros. Por otra parte, las ruedas duras son la mejor opción para los suelos blandos o alfombrados. En cualquier caso, el número de ruedas óptimo para garantizar la estabilidad es cinco. Asegúrese también de que las ruedas para suelo duro tengan un sistema de freno de carga para que no se deslicen después de que alguien se siente en la silla.